¿FUTURO O PRESENTE?
1 TOMEMOS NUESTRO TIMÓN
Me da la impresión de estar viviendo en primera persona un gran proceso de transición, no hablo únicamente en el plano político sino en el plano social y personal.
Este efecto tsunami lleva ligado una sensación de desconcierto, ruptura de patrones anclados e incertidumbre por lo que ha de llegar. Si, ciertamente no parece el lugar ni el momento adecuado para vivir, sin embargo reivindico abiertamente la necesidad de aprovechar el impulso de estas olas gigantescas para coger nuestro propio timón de vida y redirigir nuestra propia vida a destinos elegidos por nosotros, por nuestra voluntad o nuestra pasión……
Si, ya sé, todo es idílico en un mundo de sirenas y elfos y bla ,bla, bla… Mi intención no es plantearlo desde esa perspectiva, sin embargo si alguien la quiere coger, adelante, el mundo se crea según se piensa…. Yo más bien sugiero la posibilidad de retomar toda aquella esencia personal, hipotecada por la falta de estímulo y el pelo de anestesia que llevamos encima.
Me centro en uno de los temas actuales y sujetos a debate constante: la salud.
A mí, me da la sensación que cuando hablamos de salud, hablamos de enfermedad y en sí, esta propuesta semántica encierra un gran contrasentido. Nuestra idea de salud se inicia a partir de que estamos enfermos, y posteriormente la queremos recuperar. En mi modesta opinión este paradigma lo podríamos complementar con otro, que diría: la salud es un valor y la conservación de la misma es una responsabilidad nuestra y paulatinamente la tenemos que retomar.
Si lo observamos, nosotros hemos de convivir con nuestro cuerpo y achaques. ¿Cuándo nos desconectamos de nuestro cuerpo? ¿Qué ocurrió?
Sabemos que la costumbre nos lleva a realizar y pensar ciertas cosas sin haberlas valorado antes, es cierto, son nuestras zonas de confort, lo que hace todo el mundo…..sin embargo, delante de nosotros tenemos el progresivo empeoramiento de las prestaciones sanitarias, tal como las conocemos, ¿Qué podemos hacer?
1- ¿Aumentar las quejas y demandas sobre un tercero para el restablecimiento de mi salud?
2- ¿Seguir confiando en nuestros políticos o dirigentes para su pronta restitución?
3- ¿Dejar de ceder espacio de responsabilidad a un tercero, que le importamos poco o casi nada, y tomar nuestro propio timón?
Yo apuesto por el modelo de corresponsabilidad, y como indico en el título de este post, para mí es una cuestión de iniciarlo en el presente para abordar el futuro con mejor garantías.
“Tomo el timón de mi vida y recupero el valor de la salud. Accedo a cambiar algún hábito, incorporo ejercicio y mejora nutricional, ahhhh, y rio mucho…”
Xavi Dionís
Este efecto tsunami lleva ligado una sensación de desconcierto, ruptura de patrones anclados e incertidumbre por lo que ha de llegar. Si, ciertamente no parece el lugar ni el momento adecuado para vivir, sin embargo reivindico abiertamente la necesidad de aprovechar el impulso de estas olas gigantescas para coger nuestro propio timón de vida y redirigir nuestra propia vida a destinos elegidos por nosotros, por nuestra voluntad o nuestra pasión……
Si, ya sé, todo es idílico en un mundo de sirenas y elfos y bla ,bla, bla… Mi intención no es plantearlo desde esa perspectiva, sin embargo si alguien la quiere coger, adelante, el mundo se crea según se piensa…. Yo más bien sugiero la posibilidad de retomar toda aquella esencia personal, hipotecada por la falta de estímulo y el pelo de anestesia que llevamos encima.
Me centro en uno de los temas actuales y sujetos a debate constante: la salud.
A mí, me da la sensación que cuando hablamos de salud, hablamos de enfermedad y en sí, esta propuesta semántica encierra un gran contrasentido. Nuestra idea de salud se inicia a partir de que estamos enfermos, y posteriormente la queremos recuperar. En mi modesta opinión este paradigma lo podríamos complementar con otro, que diría: la salud es un valor y la conservación de la misma es una responsabilidad nuestra y paulatinamente la tenemos que retomar.
Si lo observamos, nosotros hemos de convivir con nuestro cuerpo y achaques. ¿Cuándo nos desconectamos de nuestro cuerpo? ¿Qué ocurrió?
Sabemos que la costumbre nos lleva a realizar y pensar ciertas cosas sin haberlas valorado antes, es cierto, son nuestras zonas de confort, lo que hace todo el mundo…..sin embargo, delante de nosotros tenemos el progresivo empeoramiento de las prestaciones sanitarias, tal como las conocemos, ¿Qué podemos hacer?
1- ¿Aumentar las quejas y demandas sobre un tercero para el restablecimiento de mi salud?
2- ¿Seguir confiando en nuestros políticos o dirigentes para su pronta restitución?
3- ¿Dejar de ceder espacio de responsabilidad a un tercero, que le importamos poco o casi nada, y tomar nuestro propio timón?
Yo apuesto por el modelo de corresponsabilidad, y como indico en el título de este post, para mí es una cuestión de iniciarlo en el presente para abordar el futuro con mejor garantías.
“Tomo el timón de mi vida y recupero el valor de la salud. Accedo a cambiar algún hábito, incorporo ejercicio y mejora nutricional, ahhhh, y rio mucho…”
Xavi Dionís
No hay comentarios:
Publicar un comentario